Garabatos #1 | Decíamos ayer...
Hace unos días estuve repasando la lista de suscriptores del blog. Hace tanto que no escribo que apenas recordaba quiénes recibíais estos correos.
Repasé uno por uno vuestros nombres. Me encontré con personas que conozco, pero a las que hace muchísimo tiempo que no veo. Y pensé en cada uno de vosotros. Me imaginé cómo serían vuestras vidas hoy en día, cómo habríais pasado la pandemia... A algunos os sigo teniendo cerca y más o menos sé qué tal estáis. Pero hay personas a las que os siento lejos. Y me da pena.
También vi correos electrónicos de suscriptores que no conozco personalmente, pero a los que agradezco mucho que estéis aquí. Eso significa que, en un momento u otro, leísteis algún relato que os gustó tanto como para dejarme entrar en vuestra bandeja de entrada de vez en cuando. Para mí eso tiene un valor enorme. Me hacéis feliz.
¿Cómo no escribiros un correo después de pensar todas estas cosas? Yo os cuento un poco sobre mí.
Excepto en el plano profesional, mi vida ha cambiado bastante desde que no nos leemos. Lo más importante de todo es Alicia, mi hija, a la que iréis conociendo si continuáis aquí. Ella es la razón por la que he vuelto a escribir. Con algunos de vosotros lo he hablado ya. Es como si Alicia hubiera espoleado mi creatividad, quizá porque ahora sí tengo una motivación: la de dejarle textos con los que pueda conocer mejor a la pesada de su madre cuando ella tenga mi edad y yo tenga… más de ochenta, para qué pensarlo, jajaja :)
De hecho, también me he animado a participar en concursos de relatos. Y esto me alegra, no por ganar o no ganar, que se irá viendo con el tiempo, sino por cumplir otra de las metas que me impuse hace años y luego olvidé.
Como decía al principio, he dedicado un tiempo a pensar en cada uno de vosotros y me gustaría mucho volver a saber cómo os va. Cómo te va. Ojalá te animes a responder este correo y a contarme tus novedades o no novedades, no importa.
Si pasas por el blog encontrarás varias reseñas de libros que he leído últimamente. Ahora mismo estoy con 'Mientras estamos muertos', de José Ovejero, y devoro compulsivamente cuentos, vídeos y podcasts de autoras como Mariana Enriquez (mi nueva obsesión), Samanta Schweblin, Liliana Colanzi, Sara Mesa… Si no las conoces, apúntate sus nombres. Si quieres una recomendación más concreta, puedes preguntarme.
Bueno, no te entretengo más. Es domingo de puente y seguro que tienes muchas cosas que hacer. Y yo tengo caldos y purés que preparar :)
******
Ya sabes que, como siempre, estaré encantada de que continúes la conversación por email. Si lo prefieres, también puedes dejarme un comentario en el blog o en las redes sociales.
Un abrazo,
Tamara
¿Te gusta recibir estos correos?
Si es así, ¡me alegro mucho! Yo también disfruto escribiéndolos. Por eso, si estas historias te parecen inspiradoras o crees que pueden gustarle a algún amigo, no dudes en reenviarle este correo y animarle a que se suscriba. Yo te estaré muy agradecida porque habrás contribuido a que esto crezca. ¡Y quién sabe qué podremos hacer cuando seamos muchos!