Estas vacaciones escribí sobre las últimas veces. Esas ocasiones en que experimentamos algo por última vez sin que seamos conscientes de ello. Todos esos momentos que se escapan sin que -con demasiada frecuencia- dejen rastro en la memoria. La última vez que tomaste un café con un amigo que luego desapareció de tu vida. La última vez que montaste en bicicleta. La última vez que desayunaste en la que fue tu cafetería preferida. La última vez que fuiste al teatro, subiste a una montaña rusa o te pusiste unos patines. La última vez que viste a alguien con vida. La última vez que amaste a tu expareja. La última vez que tuviste sexo con tu expareja. La última carta que enviaste. La última que recibiste.
Pensamos que son las grandes aventuras y proyectos los que dan propósito a nuestras vidas, y a menudo son las cotidianidades a las que no prestamos atención...
Pensamos que son las grandes aventuras y proyectos los que dan propósito a nuestras vidas, y a menudo son las cotidianidades a las que no prestamos atención...