Ya te he contado alguna vez que me gusta llevar un cuaderno siempre conmigo. Hay etapas en las que el cuaderno -o la libreta o la agenda- es solo una carga más en la bolsa. Pero hay otras veces en las que anoto ideas y pensamientos de manera compulsiva. Apunto tantas cosas que incluso olvido que lo escribí.
Cuánta razón, amiga. Me he sentido completamente identificada ❤️❤️❤️